Columnas de opinión
Conectividad e internet para todos

Treinta años después que el uso de internet empezó a masificarse, nueve desde que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoció que internet es un medio por el cual se ejercen los derechos humanos y afirmó que los derechos que tenemos offline también deben protegerse online, y más de un año desde que la pandemia puso de relieve su importancia, hay que seguir masificando el acceso a internet fijo y móvil. Por eso no debemos encarecer el acceso de los colombianos a la conectividad: no debemos poner más impuestos a la conexión a internet, herramienta de la educación y el trabajo, aliada de la innovación.
En Colombia, la conexión a internet creció 4 por ciento respecto al año anterior como consecuencia de las cuarentenas, las cuales impusieron el estudio virtual y el teletrabajo. Para enero de 2021, teníamos 34,73 millones de usuarios de internet activos en todo el territorio nacional. Hoy, el 68 por ciento de la población tiene acceso a internet. Las cifras, aunque nos inquietan, también son prometedoras.
La velocidad promedio de descarga en internet fijo pasó de 15,7 megabits por segundo, en el primer trimestre de 2020, a 21,5 megabits por segundo en el tercer trimestre del mismo año. La velocidad de internet móvil 3G durante los últimos tres años ha aumentado: pasó de 2,2 megabits por segundo -en el tercer trimestre de 2017- a 3,3 megabits por segundo en el primer trimestre de 2020. Y en el tercer trimestre de 2020 hubo 200.000 nuevas conexiones fijas y 500.000 nuevos accesos móviles. ¡Colombia crece en el mundo digital!
Hay que resaltar el trabajo del Gobierno del Presidente Duque, y en especial, de la Ministra Karen Abudinen, para conectar a todo el país. Además, la Ley de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que aprobamos en 2019, incorporó reformas esenciales para acelerar el cierre de la brecha digital y traer más inversión a Colombia. A pesar del avance que representa este marco regulatorio, aún queda camino por recorrer.
Hoy tenemos 9,4 millones de hogares sin acceso a internet. El 63 por ciento de los hogares que no acceden a internet fijo están en zonas urbanas y el 37 por ciento en zonas rurales, que cuentan con la cobertura necesaria. Así mismo, un número importante de hogares están en zonas sin cobertura total. En estratos 1, 2 y 3, por ejemplo, hay 6 millones de hogares urbanos sin internet. El 51 por ciento de los hogares no se conecta a internet por el precio del servicio; el 8 por ciento no lo hace porque está en zonas sin cobertura.
Esto nos muestra que es necesario e inaplazable seguir masificando el acceso a internet fijo y móvil fortaleciendo las redes de interconexión en las ciudades y los campos de todo el país. Muchos colombianos seguirán trabajando y estudiando desde sus hogares, es por eso, es evidente que el internet y la conectividad no son lujos sino necesidades, condiciones para el ejercicio de los derechos.
Y es que hay una meta trazada. En los próximos 2 años, Colombia espera conectar a 1,7 millones de nuevos hogares, especialmente en zonas de baja cobertura y difícil acceso. El despliegue de la red de última milla en los segmentos de la población menos atendida contribuirá a corregir el actual acceso desigual a internet para acercarnos más a la inclusión digital y bienestar de todos los ciudadanos que el sector exige.
Pronto discutiremos en el Congreso de la República un proyecto de la necesaria y urgente reforma de solidaridad sostenible que requiere el país. Como nuestro compromiso es reducir la pobreza y proteger los ingresos de los trabajadores y la clase media, para que no se encarezcan los costos asumidos por los ciudadanos al acceder a internet y conectar a más del 70 por ciento de los hogares en 2022, defenderemos que no se incluyan nuevos impuestos a los servicios móviles y fijos de internet para todos los usuarios; que los servicios de conexión y acceso a internet para ciudadanos residenciales y rurales de los estratos 1 y 2 queden exentos del IVA como están hoy para no encarecer el servicio; que los ciudadanos del estrato 3 no paguen un IVA del 19 por ciento por los servicios de conexión y acceso a internet; eliminar el IVA a los servicios móviles cuyo precio sea inferior a dos Unidades de Valor Tributario ($72.616) y a los teléfonos, computadores y tabletas, fundamentales para la conectividad.
¡Legislemos a favor de los colombianos! Hay que acelerar el cierre de las brechas de inequidad, todos los ciudadanos deben estar conectados y obtener los beneficios sociales y económicos de la tecnología.
Encima. Celebro los 300 años de Cereté, mi tierra querida, y festejo el Día del Idioma Español recordando a Raúl Gómez Jattín, hijo adoptivo de ese lugar maravilloso en el Valle del Sinú: “Un espíritu atento ruego / para tender las palabras… Escribo palabras de otro / y otro lee esas palabras…”